Definición
Un marco orgánico y funcional previsto para una actividad, centro, establecimiento, espacio, instalación o dependencia, con el objeto de prevenir y controlar los riesgos sobre las personas y los bienes y dar respuesta adecuada a las posibles situaciones de emergencias, en la zona bajo responsabilidad del titular, garantizando la integración de estas actuaciones en el sistema público de protección civil
- Responder a la normativa vigente en materia de Autoprotección y Protección Civil
- Conocer la situación actual del edificio y su adecuación a las normativas vigentes, especialmente normativa de Protección Contra Incendios (PCI)
- Unificar y centralizar la documentación referente a la instalación o actividad: características principales, riesgos identificados, medios de protección, planos…
- Facilitar procedimientos de actuación ante la materialización de un riesgo
- Concienciar de la importancia de la prevención
- Aumentar la rapidez de respuesta en situaciones de emergencia
- La organización de los medios humanos y materiales disponibles para prevenir el riesgo de incendio o de cualquier otro equivalente.
- Garantizar la evacuación y la intervención inmediata.
- Hacer cumplir la normativa vigente sobre seguridad.
- Facilitar las inspecciones de los Servicios de Administración.
- Preparar la posible intervención de ayudas exteriores en caso de emergencia (bomberos, ambulancias, policía, etc...).
- Conocer los edificios y sus instalaciones, la peligrosidad de los distintos sectores, los medios de protección disponibles, las carencias existentes según la normativa vigente y las necesidades que deben ser atendidas prioritariamente.
- Garantizar la fiabilidad de todos los medios de protección e instalaciones generales.
- Evitar las causas origen de las emergencias.
- Disponer de personas organizadas, formadas y adiestradas que garanticen rapidez y eficacia en las acciones a emprender para el control de las emergencias.
- Tener informados a todos los ocupantes del edificio de cómo deben actuar ante una emergencia y, en circunstancias normales, cómo prevenirla.
- Minimizar los perjuicios materiales y personales de los accidentes.